Sopa de pollo, la receta

Seguramente todos habréis probado este plato, pero os aseguró que esta receta os sorprenderá, y sólo los más atrevidos serán capaces de probarla; desde luego yo me lo pienso mucho. Ahí va:

1º Diríjase a una granja de gallinas, y con ojos maliciosos elija el espécimen que más suculento le parezca.

2º Lleve al animal a la cocina más cercana, pero eso sí, intente no encariñarse ni con el bichito ni con la cocina que vaya a utilizar, por que la limpieza seguramente querremos dejársela a otro.

3º Busque en su repertorio de armas medievales oxidadas aquella que le parezca más rápida, como por ejemplo podría ser ese hacha de mano que todos halagan.

4º Inmovilice al animal, por que lo que viene ahora puede ser un tanto… violento si al pollo le da por correr

5º Intente olvidarse de la plastilina que protagonizó Evasión en la Granja mientras, con su mayor rapidez y fuerza, intenta separar la cabeza del cuerpo de ese animalito de Dios.

6º Una vez la muerte haga su aparición en la cocina, diríjase a la olla con precaución, no vaya a resbalarse con la abundante sangre que debe estar coloreando el suelo. No contentos con haberlo matado, y antes de echarlo a la olla, procederemos a descuartizar el cadáver.

7º Una vez troceado el cuerpo añada todo tipo de verduras, que hagan de cortejo fúnebre a aquellas sobras mutiladas de lo que un día fue un pollito adorable.

8º Deje cocer la mezcla durante no sé cuánto tiempo. Añada sal al gusto

¡Bueno! Y así es como se prepara la sopa de pollo, aunque quizás no te hayas percatado por que compras los muñones en el super.

(Elu se va y deja el ordenador sin percatarse de que su blog sigue escribiendo sus ideas)

Elu: ¡Mamá! ¿¡Qué hay hoy de comer!?

Mamá: Sopa de pollo

Elu: ………….